Tacones de Viento - Isabel Aaiún

Qué falta me hacía el valor Cuando no lo tenía Cuando me comía el marrón Y ni mi boca era mía ¿Dónde se refugia el ladrón Cuando ha llegado el día? ¿Dónde se escondía el amor Cuando tú me decías? Que quién soy yo Para calarme una peineta en el pelo Para decirte que es que ya no te quiero Para elegir cuándo decirnos adiós Que quién soy yo Para ponerme este vestido que llevo Para querer que salga el sol en enero Si me preguntan qué fue lo que falló Puede que yo, puede que yo Que yo no fuera lo bastante tonta Lo bastante tonta, lo bastante tonta Tampoco suficientemente sorda O que tú no eres lo bastante hombre Que yo no fuera lo bastante tonta Lo bastante tonta, lo bastante tonta Tampoco suficientemente gorda O que tú no eres lo bastante hombre ¿Dónde quedaría el honor? Mala suerte la mía Cuando te decía que no Pero tú no me oías Que quién soy yo Para calarme una peineta en el pelo Para decirte que es que ya no te quiero Para elegir cuándo decirnos adiós Que quién soy yo Para ponerme este vestido que llevo Para querer que salga el sol en enero Si me preguntan qué fue lo que falló Puede que yo, puede que yo Que yo no fuera lo bastante tonta Lo bastante tonta, lo bastante tonta Tampoco suficientemente sorda O que tú no eres lo bastante hombre Que yo no fuera lo bastante tonta Lo bastante tonta, lo bastante tonta Tampoco suficientemente gorda O que tú no eres lo bastante hombre Tiago en la guitarra (¡vámonos!) Ven pa'cá, chiquilla Tu amiga Isa De todos los colores, color amargura Color amargura, Isabelita Pero ella no se entera Que ella es la reina de las praderas Que en la más dura de las sequías Te mojaría la Maribel María del Amor Y en la azotea Dándole vueltas a la manivela Si hay un culpable para esta herida Pensó María: "puede que yo" (puede que yo, puede que yo) Que yo no fuera lo bastante tonta Lo bastante tonta, lo bastante tonta Tampoco suficientemente sorda O que tú no eres lo bastante hombre Que yo no fuera lo bastante tonta Lo bastante tonta, lo bastante tonta Tampoco suficientemente gorda O que tú no eres lo bastante hombre Pero tú no te enteras Que soy la reina de las mareas Que llegará el día en que me ría Jesús, María, María Isabel, mi madre me vio En la escalera Que nunca sabes dónde te lleva Que llegará el día en que se ría Cuando a María le hablen de amor ¡Hombre!