Una vez me fui de vacaciones unos días a Italia con amigos de Madrid y allí vi las cosas más extrañas... en un día cualquiera que yo solo me perdí. Comenzó cuando me equivoqué de autobús de regreso para volver al camping y aparecí en un lugar de cutre donde todos me miraban con cara de jabalí. Pregunté y un buen hombre me dijo "Para volver muchacho tu vente por aquí" cuando en estas que me saca una navaja: aflojame la pasta o te rajo el cabezín. Y al ver que yo no tenia ni chapa me llevó por un callejón gris, en estas que vi un coche que arrancaba y fui corriendo y de un salto allí dentro me metí. Los del coche se llevaron gran susto por lo cual el conductor murió, nos caímos por una cuneta, partiendonos la crisma y también el esternón. Cuatro días después de estar en cama ya por fin desperté del gran shock y lo único que yo veía era una enfermera que de mi se enamoró. Me cuidó como si fuera mi madre hasta que salí por propio pie, momento en el cual ella me dijo: por fin tu y yo los padres, este crío tuyo es. Me da el crío y yo no entiendo nada, se va corriendo y abandona el hospital, y en Jamaica no se que idioma hablan, el crío me sonríe ya aprenderá castellano. Y al final aparece un policía digo yo que si me podrá ayudar, ya por fin en la comisaría me detienen por secuestro y no llevar el carnet. Semanas después de este percance se aclaró lo del secuestro pero no lo del carnet consecuencia tres días en chirona donde conocí una peña por lo menos enrollada. Cuarenta días después de todo llegue nadando hasta cerca de Irún de allí a dedo hasta mi casa que alegría que alboroto y otro perrito piloto! Mi mama "Qué yo que me creía, qué vaya un chico que era, qué todo el día por ahí". Los colegas que les deje colgados "Qué vaya un mal amigo, qué no vuelven a salir". Así tíos ya veis lo que es la vida, no os coléis nunca en el autobús, pues es comienzo de una triste historia en que el protagonista eres solamente tú. En que el protagonista eres solamente tú.

Si no me quieres no me martirices Dimelo pronto que saberlo quiero De ti depende que seamos felices Para pasearnos todo el mundo entero Es tanto tanto lo que yo te quiero Pero a pesar de lo que me maltratas Ven a mis brazos que te quiero tanto Ya no procedas como otras ingratas Ojos que lloran tan tristes La pena de un cruel dolor Si el llanto llega a mis ojos Como estara el corazon Por ti daria toda la vida entera Sin tu cariño la vida no existe Y tu bien sabes que te adoro tanto De ti depende que seamos felices Es tanto tanto lo que yo te quiero Pero a pesar de lo que me maltratas Ven a mis brazos que te quiero tanto Ya no procedas como otras ingratas Ojos que lloran tan tristes La pena de un cruel dolor Si el llanto llega a mis ojos Como estara el corazon

Cómo me duele saber que ya te vas de mí Cómo me duele pensar que no te vuelvo a ver Cómo me duele mirar que de mi vida te vas Piensalo bien, por favor, quizás podrás regresar Cómo me duele saber que en otras sendas te irás A un mundo desconocido a donde no puedo entrar Tú no sabes todo lo que tengo pa' decirte Amor de mis amores, cuánto duele Mirar como se esfuma un gran amor Ven ahora regalame un minuto al explicarme Tu cambio repentino hacia mi vida Que dio tu misterioso corazón Sé que me tocará resignarme Y hasta desearte muy buena suerte Lejos cuando esta ilusión termina Cómo me duele sentirme solo Quizás a ti no te importo nada Cuando otro amor ya llegó a tu vida No sé quién perderá, no sé El tiempo lo dirá, amor (bis) Cómo ha podido pasar lo que jamás pensé Qué hago con este dolor que hoy nubla mi vivir Contestame, Dios, por favor, si he sido bueno ¿por qué Lo que me hacía feliz hoy no lo puedo tener? ¿Por qué no me hice querer de quién fue mi adoración? En el libro puedo aprender las leyes que hablan de amor Hoy olvidas aquel que te enseñó a vivir la vida Aquel que tus tristezas consolaba Aquel que por ti todo lo arriesgó Es mi suerte este día tan feo y de nubes negras Este sentimiento y esta pena Y tú que me rompiste el corazón Sé que es difícil hallar olvido Cuando rodea un mar de amor inmenso Busca la tierra y jamás la encuentra Cómo me duele sentirme solo Voy a buscar un lugar bien lejos Donde nadie pregunte por ella Y no sé quién perderá, no sé El tiempo lo dirá, amor (bis) No sé quién perderá, no sé si tu no sé si yo quien perderá, amor No sé quién perderá El tiempo lo dirá, amor No sé quién perderá El tiempo lo dirá, amor

Compadres, Jaime Pobeda y Nino Beltrán Escuchen mi historia Yo no pensé que mi vida Iba a ser alegre, iba a ser feliz Cuando comencé a vivirla Mi padre querido se alejó de mí Se marchó y me dejo solo Junto con mi madre me tocó sufrir Pasando miles trabajos Pero nunca es tarde, ahora soy feliz Y antes de irse mi buen padre compró un acordeón Pa' que mi hermano algún día aprendiera a interpretarla Pero ya saben que mi hermanito nunca aprendió Y aprendí yo y creció el vallenato en mi alma Comencé a trasnochar desde muy niño Porque desde niño aprendí a trabajar Les tocaba parranda a mis amigos Algunos me pagaban con cariño Y otros me daban lo que me querían dar Comencé a ganarme unos centavitos Pero mi vieja no me dejaba llegar Y yo escondía plata en otro bolsillo Quería quedarme con unos centavitos Pero mamá me sabia requisar Me daba rabia me dejaba limpio Yo era muy niño y no podía pensar Que mi viejita todo' esos pesitos En la comida los iba a gastar Pa' mí, pa' ella y pa' mis hermanitos Cuando papá se quiso marchar Así es la vida Compadre Marcos Chaparro Mi hermanito Jaime Boscán con su querido padre Mi padre no ha sido malo A pesar que un día solo me dejó No porque lo haya deseado Es que así es la vida, así es el amor Él se enamoró de otra Y dejó a mi madre, no lo culpo yo Porque uno piensa una cosa Y otra muy distinta siente el corazón Él no pensaba abandonar a sus hijos buenos No le pasaba por la mente tener otro hogar Pero a su alma le llegó y se quedó un amor nuevo Y eso mataba mis sueños de volverme a cargar Porque cuando yo estaba pequeñito Siempre del trabajo lo veía llegar Y salía corriendo como un loquito En busca de mi querido viejito Con los brazos abiertos me solía esperar Ya se fueron esos momentos lindos Ya se fueron nunca volverán jamás Por las tardes iba a espera a mi viejito Se hacía de noche y no había aparecido Mas no aguantaba y me ponía a llorar Por eso le pido a todos los padres Que a sus hijos no los dejen así Porque ese es un sufrimiento muy grande Se los digo porque yo lo viví Y de pronto Dios puede castigar A los padres que se portan así Ernesto McCausland, orgullo costeño