Mi Sombrero y Yo - Jesus Daniel Quintero

Haz de este lugar tu habitación Llena cada rincón de esta casa Llena mi familia de tu paz De esa tranquilidad que solo Tú das Guarda nuestra entrada y salida Dirígenos En cada área de la vida Mi casa y yo Te buscaremos Te adoraremos Fluye con tu Espíritu, Señor Llenando cada corazón Y trae renuevo Que huya todo lo que no es de ti Y lo que vino a dividir Correrá muy lejos En esta casa, Jesús Eres el dueño Que se haga siempre tu voluntad Que vaya más allá De nuestros planes Defiéndenos como un león Pon tu ángel alrededor De todo ataque Guarda nuestra entrada y salida Dirígenos En cada área de la vida Mi casa y yo Te buscaremos Te adoraremos Fluye con tu Espíritu, Señor Llenando cada corazón Y trae renuevo Que huya todo lo que no es de ti Y lo que vino a dividir Correrá muy lejos En esta casa, Jesús Eres el dueño Espíritu de Dios, llena, llena Toca, toca Nuestra casa es tuya Mi familia es tuya Jesús Jesús

A las cinco de la tarde desensille mi caballo Lo bañe y lo eche al potrero A las cuatro de la mañana le había puesto los aperos Y duramos todo el día bregando gana'o matrero A las cinco de la tarde desensille mi caballo Lo bañe y lo eche al potrero A las cuatro de la mañana le había puesto los aperos Y duramos todo el día bregando gana'o matrero Como a las once me pidió agua, lo lleve pa'l bebedero Y a pie le moví la silla, y después le quite el freno Y el bebía de la poeta y yo bebía del sombrero Tenia la cola chucuta de lajar gana'o ligero Una raya en los capones, del cacho de un toro fiero Y la soga sangradita de nariz de cachalero Mi caballo y yo sabemos de cruzar un río crecido En los tiempos invierneros De mañosera y aparte en los trabajos mayeros Y de enamorar una hembra bajo la luz de un lucero Mi caballo y yo sabemos de cruzar un río crecido En los tiempos invierneros De mañosera y aparte en los trabajos mayeros Y de enamorar una hembra bajo la luz de un lucero En la parranda se pone inquieto, relincha con desespero Huele a puertas de su yegua pastando allá en los esteros Y yo bregando en el arpa el verso con los copleros Que un gallo dura tres años, y tres gallos dura un perro Tres perros dura un caballo, según la cuenta que llevo Un hombre recio paisano dura tres caballos buenos