Mi Destino Fue Conocerte - Anthony Zambrano

Ay, qué suerte tan negra y tirana es la vida Al haberte encontrado a mi paso, una vez Tan feliz y contento, que sin ti, vivía Cuando yo, ni siquiera, en tu nombre soñé Hasta que una mañana fatal de mi vida El destino te enviara mi suerte a cambiar Y al mirarte, sentí que tu imagen querida Ya, jamás, de mi mente se habría de borrar Tiempo aquel, tan alegre, de mi primavera Cuando ni una tristeza mi dicha turbó Cuántos años pasaron cual dulce quimera Cuando ni un desengaño, mi vida pasó Qué destino fatal, me persigue y me guía Y encamina mi senda donde hay el dolor Si al amarte es tan solo continua agonía Yo maldigo la vida, maldigo el amor Yo no sé qué misterio se encierra en tu vida Que jamás he podido, tu amor comprender Si ya tengo mi fe y mi esperanza perdida Aunque jures mil veces, que me has de querer ¿Para qué me creí de tus besos de fuego? ¿Para qué me creí de tus besos de amor? Si en tus labios me disté el veneno malevo Yo maldigo mi suerte, maldigo el amor

Hay que suerte Tan negra y tirana es la mia El haberte encontrado ami paso Una vez Tan contento y feliz Sin tu amor yo vivia Cuando yo ni siquiera En tu nombre soñe Hasta que una mañana Fatal de mi vida el destino te enviara A mi suerte a cambiar Y al mirarte senti que tu imagen querida Ya jamas de mi mente se habria de borrar Tiempo aquél tan alegre de mi primavera, Cuando ni una tristeza mi dicha turbó. Cuántos años pasaron cual dulce quimera Cuando ni un desengaño mi vida pasó. Que destino fatal me persigue y me guía Y encamina mi senda donde hallé el dolor, Si el amarte es tan sólo continua agonía Yo maldigo a la vida y maldigo al amor. Yo no sé qué misterio se encierra en tu vida, Que jamás he podido tu amor comprender. Si ya tengo mi fe y mi esperanza perdida, Aunque jures mil veces que me has de querer. Para qué me creí de tus besos de fuego, Para qué me creí de tus besos de amor, Si en tus labios me diste el veneno malevo Yo maldigo a mi suerte maldigo a tu amor.

Fue un placer conocerte Y tenerte unos meses Aunque esos meses fueron El principio y el fin De un amor tan bonito Aunque no me quisiste Pero yo sí te quise Y hoy me tengo que ir Muy feliz fui contigo Me conformo con nada Y hoy te quedas sin mí Y a pesar de que nunca Me dijiste te quiero Hoy, que tengo que irme Me demuestras tu amor Pero tengo que irme Porque ya no te quiero No sé por qué motivo Cosas del corazón Fue un placer conocerte Y tenerte unos meses Aunque esos meses fueron El principio y el fin De un amor tan bonito Aunque no me quisiste Pero yo sí te quise Y hoy me tengo que ir Si me hubieras querido Cuando yo te pedía Que me amaras un poco Que me hicieras feliz Yo me hubiera quedado Para siempre contigo Pero no fue posible Y me tengo que ir Yo me hubiera quedado Para siempre contigo Pero no fue posible Y hoy me tengo que ir Así es el amor, el amor, el amor

Voy a contarles la historia de mi mujer Era una dama que cumplía con su deber Yo por mi parte me la pasaba tomando Solo gozando entre las copas y el placer Como es normal, a un buen amigo le conté Lo que yo hacía a escondidas de mi mujer Mi propia trampa yo mismo la estaba armando Porque a mi amigo mis cosas yo le confié Y el fariseo fue corriendo hasta mi casa Le dijo a ella Que es lo que pasa Que usted tan bella viva con ese canalla Un toma tragó, mujeriego y que la engaña Y ese faltón era el que a mí me traicionaba Del que yo nunca Me imaginaba Que a mis espalas a ella todo le contaba Y poco a poco a mi mujer se la ganaba Mi buen amigo el oído a ella le calentó Por delatarme sus besos le regalo Y al descubrir que eran muy ciertas sus palabras Quiso vengarse durmiendo con el faltón Ahora ella era la que jugaba a la traición La que a escondidas con otro se divirtió Por eso hoy digo que aquí quien la hace las paga Y por confiar en un amigo me pasó Y el fariseo fue corriendo hasta mi casa Le dijo a ella Que es lo que pasa Que usted tan bella viva con ese canalla Un toma tragó, mujeriego y que la engaña Y ese faltón era el que a mí me traicionaba Del que yo nunca Me imaginaba Que a mis espaldas a ella todo le contaba Y poco a poco a mi mujer se la ganaba