Lo que vas a escuchar ahora
No es una canción
Es más bien, un cuento
Y si prestás atención a los personajes
Seguro a alguien vas a reconocer
Incluso a mí, o tal vez
A vos

Vengo rengo y disconforme
Porque el suelo está muy bravo
Estoy metido en un pantano
Hay un tero y un castor
En el primer plano del fangal
Se lanzan a una lucha infernal
En la que no hay día ni noche
En la que somos un espectador

Hice un breve comentario
Como quien no quiere la cosa
Y el castor muy enojado me acusó
De ser un tero

Y yo, que no tengo sus costumbre ni su forma
Quedé sorprendido
Me quedé pensando
Que tal vez me equivoqué

Incluso si no había discusión
Provocaban, agredían
Derrochaban energía
Midiendo cada cual
Qué hacía cada quien
Negando el propio error

Alguna cosa dije al tero
Fue sencillo y al pasar
Pero el bicho chilló fiero y acusó
Diciendo que soy un castor

Y yo, que no tengo sus costumbre ni su forma
Quedé sorprendido
Me quedé pensando
Que tal vez me equivoqué

Pasaron años
Hundidos en su fango
Discutiendo
Mientras otros la pasaban mal

El gran cerdo hizo fiesta en el chiquero
Con la basura engorda
De las sobras disfruta
Porque sabe que al final
Siempre, siempre todo
Es para él

Entonces recordé
Que no soy ni tero ni castor
Y aprendí a desconfiar
De todas las certezas
Sobre todo si mi cabeza
Nubla mi corazón